Hay una variedad de razones por las que las aerolíneas comerciales quieren aviones cada vez más eficientes en consumo de combustible. En primer lugar, las aerolíneas tienen que cumplir con sus objetivos de sostenibilidad declarados públicamente. En segundo lugar, los transportistas deben cumplir con las regulaciones gubernamentales para ser menos intensivos en emisiones de carbono. Además, es un método directo para aumentar beneficios. Si se gasta menos dinero en combustible, la aerolínea puede quedarse con un mayor porcentaje de los ingresos por billetes. CFM International cree que tiene la tecnología para desbloquear esos beneficios.
CFM International está desarrollando un concepto de motor de turbohélice abierto como parte de su programa Revolutionary Innovation for Sustainable Engine (RISE). CFM es una empresa conjunta 50-50 entre General Electric y Safran, una empresa aeroespacial y de defensa francesa. CFM cree que el concepto de turbohélice abierta podría generar suficientes ganancias de eficiencia en consumo de combustible para reducir las emisiones de CO2 en un 20% con el combustible Jet-A tradicional. El objetivo final del programa RISE es desarrollar las tecnologías fundamentales para la próxima generación de motores de aeronaves.
Este nivel de desarrollo requiere pruebas exhaustivas. En el Salón Aeronáutico de Farnborough, CFM anunció una asociación con Airbus para probar en vuelo el concepto en un avión de prueba A380. El concepto de turbohélice abierta se basa en una hélice de cuatro metros de diámetro colocada frente a estatores de paso variable no giratorios. El motor se someterá a pruebas en tierra y validación de vuelo en el centro de pruebas de motores de GE Aviation en Victorville, California. Luego, se montará en el A380 para realizar pruebas en el centro de pruebas de vuelo de Airbus en Toulouse, Francia.
Sabine Klauke, directora técnica de Airbus, dijo:
“Las nuevas tecnologías de propulsión desempeñarán un papel importante en el logro de los objetivos de cero emisiones netas de la aviación, junto con nuevos diseños de aeronaves y fuentes de energía sostenibles. Al evaluar, madurar y validar la arquitectura del motor de turbohélice abierta utilizando un demostrador de prueba de vuelo dedicado, estamos colaborando con otra contribución significativa al avance de los ladrillos tecnológicos que nos permitirán alcanzar nuestros objetivos de descarbonización en toda la industria”.
Será interesante ver qué mejoras produce el programa RISE y cómo su potencial eficiencia se expande al resto de la industria de la aviación comercial.
FUENTE: es.gizmodo.com